Te enfrentas cada día a la misma rutina. Suena el despertador.
Lo apagas y… ¿resoplas? ¿Pones inmediatamente los pies en el suelo?
¿De qué manera afrontas tu despertar por la mañana? Hoy quiero mostrarte 6 pautas muy fáciles para empezar el día con energía.
De nuevo, te cuento aquello que me funciona y, de nuevo, te animo a que pruebes y compruebes si resulta útil para ti.
1. Observa tu cuerpo
Ya estás despierto pero, espera, todavía no te levantes. Es el momento de realizar unas respiraciones profundas. Observa cómo te encuentras y fija la mirada en el estado de tu cuerpo. De esta forma, conseguirás despertarte más conectado contigo mismo y mucho más relajado. Buscamos energía, pero también conciencia y atención.
2. Desayuna rico
He de decirte que el desayuno es mi comida favorita. La disfruto como ninguna. Me levanto con muchísima hambre y es un momento especial para mí. Te animo a que no corras y a que saborees ese ratito. A veces se tiende a preparar algo rápido por arañar unos minutos al despertador, pero soy de la opinión de que respirar un buen desayuno, sereno y saludable, proporciona mucha energía para continuar con nuestra mañana. Para mí, sin duda, es vital.
3. Una ducha reconfortante
Aquí puedes variar el orden como prefieras. Yo lo hago indistintamente; es decir, hay mañanas en las que desayuno primero y después me ducho y otras en las que me ducho nada más levantarme y desayuno a continuación. Y, si te animas, prueba con agua más bien fría para activar la circulación.
4. Practica algo de ejercicio
Vale. Confesaré que no es una rutina que ponga en práctica a diario pero te aseguro que cuando lo hago noto una diferencia abismal.
Antes de comenzar a estudiar Lengua de Signos iba a clase de zumba dos días por semana. Por la mañana. Y la energía que me llevaba para el resto del día era brutal. Comenzar la jornada bailando hacía que, después, todo fluyera mucho mejor.
Además, en los meses en los que hace mucho calor salgo a andar temprano (muy temprano) para coger un poco de aire fresquito antes de que el verano zaragozano me llene de mala leche y me absorba toda la energía. Volver, ducha y sentarme a trabajar con ganas. Basta con caminar una media hora para contagiarte de esa fuerza.
Si te gusta practicar yoga hacer el Saludo al Sol es una manera maravillosa de activar y equilibrar tu cuerpo y tu mente.
5. No sin mi café
Ya que estamos en modo confesiones te contaré que no puedo empezar el día sin mi café. Vale, sí puedo, pero ahora mismo es uno de mis imprescindibles por la mañana. Porque:
✔ Me apasiona su sabor y forma parte de ese ritual del desayuno que tanto disfruto.
✔ La cafeína me despeja mucho y rápidamente. Me pone alerta para comenzar a escribir.
6. ¡Actitud!
Si me conoces sabes que esta palabra me acompaña desde hace muchos años. Y es importante tenerla cerca cuando despertamos. Así podremos ponerle una sonrisa a la mañana, aunque a veces nos gane el sueño o el desánimo, y mantener la motivación para sentarnos frente a esa tarea que hay que llevar a cabo.
Evita los pensamientos negativos, intenta que lo bueno gane a lo malo y no pierdas el foco de lo realmente importante: tienes un nuevo día por delante. Trata de aprovecharlo. El tiempo no regresa.
Empezar el día con energía es más fácil de lo que piensas. ¿Lo vas a intentar? Cuéntame si haces algo de esto, si crees que no sirve para nada, si tienes algún otro ritual que te funciona…
Te leo encantada.